Música para volar

7/12/09

Reminicencia


Lo recuerdo: quería convulsionarme y arrojar una por una cada palabra lasciva que había corrompido mi sistema, mi tacto.
Con confusos movimientos de mi cuerpo bifurcado, logré una simetría poco lograda y muy precaria que solo me sirvió para aplacar el súbito ardor que trepaba con furia mi garganta.
No quería desvanecerme. Quería reir. Reir con sadismo y agonía. Reir porque llorar hubiese sido demasiado redundante. Por eso comencé a moverme con una desarticulación animal. No podía frenar el abismal despojo de cordura. No podía parar de romperme. No podía parar de romperme.

No hay comentarios: