
No el grito
el desarraigo
la maniática sensación de esparcimiento.
Quizás la brisa apresurada,
la carne mordida
en lo hondo de hueso.
Quizás el espasmo
infértil
estático.
Del más allá la vida
del más acá las flores
en canastas raídas
desparramadas en lo azul de la noche.
1 comentario:
La noche se deshoja en los pètalos sin alas del sol. Y todo eso, aùn està sobre la mesa, aùn el grito cabal del espasmo.
Saluditos.
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