Música para volar

23/1/10


Contorno que devora falaz la escena imperturbable, entre sombras. Pero no puedo. No puedo abarcar la escena en un abrazo inabarcable. No, porque soy minúscula e imprecisa. Soy atroz, además. Y me cuesta conjugar las palabras que quiero usar, lo que quiero decir es aire empolvado. No se ve. No se siente. Y cuando no se siente la palabra busca huir sin ser vista. Eso es lo que pasa acá: las palabras me huyen, me devoran. Y yo, no puedo abrazarlas, porque soy minúscula e imprecisa.
Y yo quería, quería un hogar para cada vocablo raído. Pero no no no no. No existe el hogar, no existe la concepción de un hogar. ¿Qué es un hogar? ¿Cuatro paredes? No, un hogar es una unidad sin tiempo ni espacio, ni temperatura ni presión. Es como la existencia misma, uno no la ve, pero la siente.
Sin embargo yo no siento mis palabras. Ni ellas a mi.

No hay comentarios: